Un cuadro en pintura rápida. 1ª PARTE

"¡Pero que peasso artista!"
Cuando participamos en un concurso de pintura rápida, los nervios se apoderan de tí desde el primer momento.
Probablemente hayas madrugado bastante para llegar a la ciudad donde se celebre el certamen. Por el camino ya has caido en que te falta algún pincel o la pintura fusia que compraste ayer. Cuando por fin llegas son casi las 9,00h. hora de sellar. Encontrar el lugar de recepción no siempre es tan fácil. Cuando lo consigues, después de aparcar el coche con urgencia, te marcan las limitaciones de ubicación si las hubiese o las peculiaridades del concurso y ahora llega la hora de tu inspiración. Mueve el coche, apárcalo bien. No demasiado lejos, por si necesitas algo.
¡Ahora tu decides!, buscar tu inspiración con todos los bártulos o los dejas y cuando encuentres algo vuelves a por ellos. En cualquier caso,... ¡Oh, no!, son las 10,30h y aún no he empezado. ¿Pero tomaré un cafelíto al menos?
El tiempo pasa, y finalmente, a las 11,00h, ya estas plantando tu caballete. Ahora a pintar, pero eso sí, un poco engarrotado por los nervios.
Ya son las 12,00h, el dibujo está concluido, la perspectiva desarrollada e incluso las sombras ubicadas, y empezamos a manchar, color sobre color.
La 13,00h, la cosa va bien..-!Me gusta¡, ya más tranquilo...
Las 14,00h.. ¿será hambre?, te retiras, miras tu motivo y ¡Leche!, ¿y mis sombras?, ¿pero que le pasa a esa perspectiva?, ¿pongo la figura de ese paisano?,  Algo de color creativo no estaría mal, ¿lo pongo?. Empiezan las dudas.
15,00h,- ¡Ya está! esto se queda así porque yo lo digo. Pero está quedando bien, y no he necesitado el fusia.  Si es que soy un fiera... y con tiempo, aún me quedan dos horas para entregarlo.
16,00h, -Ya hace una hora que debería haber dejado el pincel, y sigo dando retoques, si total, tengo tiempo.
16,45h, Nervios, corriendo, ese detalle, ya no me da tiempo. Y encima lo he estropeado, pero tenía que haberlo dejado hace dos horas... Corriendo recoges, no limpias ni los pinceles y llevas tu cuadro aún fresco a un lado y tu caballete al otro.  Rápido, aún nervioso pero sobre todo satisfecho.  A las 17,00h lo plantas en la plaza del pueblo junto a los de otros compañeros que ese día hacen lo mismo que tú, y te das una vuelta por la plaza para ver sus trabajos.
No es modestia, pero todos parecen mejores que el tuyo. Cada uno es estupendo a su manera. Cada uno es diferente. Todos son originales.
Otras dos horas de espera para conocer los resultados. Ahora te tomas tu tiempo, almuerzas cualquier cosa. Ya no hay mucha hambre. Intentas dormir algo en el coche o al cobijo de alguna fresquera, pero, de nuevo los nervios...
Dos horas más tarde y tras la charla política de rigor de "que buenos somos y que bien nos lo montamos" los premiados. El que tu pensabas que era estupendo, ¡ni seleccionado!. Tu nombre, que alegría. De nuevo nervios, a recoger tu premio. 3º 250€  (pero si el material, la gasolina, el tiempo,). El que menos imaginabas 1º... y en ese caso desde las 6,00h a las 21,00h que vuelves, en el mejor de los casos, con gastos que te ha ocasionado y con 15h a las espaldas, sale que has ganado por hora 13€. Y eso que lo premien que si no es premiado, ni vendido (el pueblo está muy tieso), y se lo quedan para la exposición local y el regocijo de la villa... pues nada otro día a recoger tu trabajo y a sumar más gastos. Esto es "por amor al arte".

En fín, siempre te queda eso del paisano que se acerca a verte y suelta;  "!Pero que peassso artista¡". "Te a quedao igualito y hasta mejor", y el "Yo también pinto... pero de otra forma.." o el de "¿pero que estas pintando?, ¡Te falta una ventana!...

Esto es arte. Arte pero arte.

Juan Pedro Linares Montes.